Revisión y Mantenimiento
El prestar atención a algunos ruidos y sensaciones extrañas de nuestro vehículo puede ahorrarnos tiempo y dinero. Una leve vibración en el volante puede indicarnos que una rueda está desequilibrada, un neumático poco inflado o un amortiguador defectuoso. Cuando detecte algún problema, no lo dude, acuda a un profesional de la reparación. Su seguridad y la de los demás están en juego.
Motor
Si el color del humo que sale por el tubo de escape es negro, su coche consume más carburante de lo necesario y contamina en exceso.
Si es de color blanco azulado, indica que su vehículo consume demasiado aceite.
Si percibe un ruido similar al de una máquina de coser, es posible que el motor tenga más holgura de la normal entre uno o varios taqués -elementos mecánicos que transmiten la acción del árbol de levas a las válvulas de admisión y escape- y la válvula.
Si el coche no arranca y nota una especie de carraspeo del motor cuando gira la llave, puede ser que las escobillas del motor de arranque estén pegadas.
Transmisión/Embrague
Si cuando sale en primera se produce un cloc, cloc, de forma continua y prolongada, es posible que tenga un problema con la punta de la transmisión, también llamada junta homocinética.
Revise el embrague si al pisar el pedal de embrague a fondo y seleccionar una velocidad se produce un ruido metálico (las velocidades rascan).
Si con el pedal de embrague suelto, pisa el acelerador y el motor sube de revoluciones pero el coche no alcanza la velocidad correspondiente, es que el embrague patina o que el cable que transmite la acción del pedal está roto.
Neumáticos
Si el volante gira con menos facilidad que de ordinario puede deberse a que las ruedas delanteras están poco infladas, a que el engrase de la dirección no es el idóneo o a que el coche va muy cargado.
Si vibra sensiblemente en adoquinado puede haber exceso de presión en los neumáticos delanteros o una carga excesiva.
En caso de que el volante sufra una leve vibración, como un golpeteo rápido, cuando esté rodando sobre un pavimento bien asfaltado, puede que una de las ruedas delanteras esté desequilibrada.
Si el coche se desvía hacia un lado, una rueda delantera está floja, los neumáticos están gastados desigualmente o la rueda está frenada, la carga mal repartida o la mangueta falseada, en cuyo caso conviene comprobar la alineación del eje.
Frenos
Si observa alteraciones de dureza cuando pisa el pedal es posible que exista aire en las tuberías, por lo que conviene purgar el circuito.
Si su vehículo se desvía de su trayectoria cuando frena, o una rueda frena más que otra, las pastillas y zapatas están sucias o impregnadas de aceite.
Si se produce un deslizamiento en lugar de fricción en el frenado, acompañado de una vibración que produce una especie de chillido, la superficie de la pastilla o del disco se ha cristalizado.
Dirección
Si nota dureza puede ser por una baja pr
esión de los neumáticos delanteros, una anchura mayor a la recomendada, el mecanismo de la dirección desgastado o amortiguadores en mal estado.
Si su coche tiene dirección asistida y chirría es por falta de líquido.
Si su vehículo tiende a ir hacia un lado puede ser por la distinta presión en los neumáticos delanteros.
Amortiguadores
Revise el estado de los amortiguadores si:
cuando frena observa que el morro del vehículo se inclina en exceso o cuando el vehículo absorbe con excesiva violencia las alteraciones del terreno.
cuando en terreno irregular y de noche los faros vibran demasiado.
con el viento lateral el vehículo va dando bandazos.
los neumáticos se desgastan de forma irregular.
Si el volante vibra cuando se frena en curvas, puede que el amortiguador delantero del lado exterior del viraje está defectuoso, o que la ballesta de ese lado se encuentre en mal estado.
Si escucha ruidos bruscos, localizados en la parte delantera o trasera, puede deberse a roturas del amortiguador o elementos de sujeción cercanos o a silentblocks -piezas de goma interpuestas entre dos metálicas- en mal estado.